Monday, December 22, 2008

La Rueda del Tiempo

La Rover de John Starley*
El 22 de septiembre de 1997 empezó a celebrarse el Día Mundial sin Auto en La Rochelle, Francia. Los problemas ambientales empezaron antes de la Revolución Industrial y se agravaron a partir de ella, por fortuna, la bicicleta ha estado ahí desde entonces como una opción para trasladarse sin contaminar.

El nacimiento de la bicicleta moderna, en 1884, se le debe oficialmente al británico John Kemp Starley. Su diseño fue el resultado de una cadena de sucesos que se remonta a 1493, al Código Atlántico de Leonardo da Vinci en el que el Genio de Milán dibujó una máquina semejante. Fue hasta 1790 cuando apareció el celerífero del Conde de Sivrac y después, en 1816, la draisina del Baron von Drais. En 1871, James Starley logró darle mayor estabilidad a las ruedas con el Sistema Tangencial -los rayos de la rueda en tensión hacia cuatro direcciones diferentes- aún vigente en los rines de hoy. Pero los fabricantes de las famosas high wheelers, con su enorme rueda delantera, ocupaban su ingenio en diseñar un velocípedo más cómodo y seguro.
Entonces apareció la safety cycle, con la novedad de que la gran rueda era más pequeña. En 1879, el ingeniero inglés Henry J. Lawson presentó la bicyclette y en 1885, John Kemp Starley (sobrino de James) lanzó un modelo con las ruedas de diámetro similar y transmisión de cadena, sprocket, palancas y pedales. La otra gran aportación de Starley fue el diamond frame –atribuído también a Thomas Humber-, el cuadro en forma de diamante que usamos hoy. El inventor patentó su modelo como la bici Rover.En 1889, la Rover apareció con las llantas neumáticas, un invento del veterinario irlandés John Boyd Dunlop que desplazó a las llantas de hule macizo, madera y metal. Su idea también fue revolucionaria, cubrir las ruedas del triciclo de su hijo con capas de hule y pegamento e inflarlas… hasta que en 1891, Michelin inventó la cámara de aire e introdujo la clincher wheel, la llanta wire on actual, que proporciona un viaje más suave y la facilidad para reparar la llanta en caso de ponchadura. Todos estos avances llevaron al llamado Boom de la bicicleta en 1891, cuando se popularizó en Europa y se multiplicó en América.
Pero la contaminación va ganando la carrera. Son 1400 ciudades las que promueven el uso de la bicicleta y otros transportes sin motor cada 22 de septiembre, por su puesto, el D.F. se incluye en ellas.

*Publicado en Bike a Fondo #11

Monday, December 15, 2008

El mayor ladrón de bicicletas del mundo

“Róbate esta bicicleta”, le dijo un hombre a su compañero cuando iban por el parque Trinity Bellwoods de Toronto, sin imaginar lo que les esperaba. Luego de cortar el candado, Igor Kenk y su empleado Jean Laveau fueron detenidos por tres policías que vigilaban vestidos de civiles, quienes les descubrieron 2 mil 865 bicis robadas.

Esta ciudad canadiense en la provincia de Ontario figura entre las diez urbes más bicicleteras de Norteamérica, con más de un millón de ciclistas que pedalean a diario y un récord insólito en cuanto a robo de velocípedos: 12 mil en 2007. En el verano de 2008, los reportes ascendían a 5 mil biclas, por lo que la policía se vio obligada a implementar el operativo de sembrarlas y esperar a que trataran de llevárselas.
Más de la mitad formaban parte de la colección personal de Igor Kenk, sorprendido con las manos en el manubrio aquella tarde de julio. Nacido en Eslovenia en 1959, ex oficial de policía y ex agente de la KGB (según él), Kenk es un personaje conocido en el ambiente ciclista de Toronto por la mala reputación de su taller The Bicycle Clinic, ubicado en la calle Queen West, donde compraba bicis usadas. Era común encontrar ahí biclas robadas y sus dueños sostenían acaloradas discusiones con él antes de pagarle hasta 40 dólares por recuperarlas.A pesar de las 58 acusaciones que había en su contra, la policía poco podía hacer al respecto por la falta de registros. Al comprar una bici en Canadá es necesario registrarla, de lo contrario no se puede comprobar que sea robada. Kenk se defendía alegando que ignoraba el origen de las bicis, él las compraba sin saber de dónde provenían.
De 49 años, casado con la pianista y concertista Jeanie Chung, el tipo es descrito por sus vecinos como antisocial y conflictivo. También es famoso por su “labor social” de contratar a gente de la calle y ex pacientes de una clínica mental, como el detenido Laveau, quienes “trabajaban” para él y formaban una red de ladrones de bicicletas.
Después de su arresto la policía cateó doce propiedades que rentaba, incluyendo una lujosa residencia en Yorkville donde vivía con su esposa. En total se le encontraron nada menos que 2,865 bicicletas almacenadas sin razón alguna, además de una estatua de bronce del escultor Misha Frid y siete kilos de distintas sustancias: yerbita, cocaína y crack. Para nadie es un secreto la relación de los ciclistas con las sustancias, a cada rato nos enteramos de ello y hay casos como el del fallecido Marco Pantani, pero a don Igor se le pasó la manita. Era tal la cantidad de bicis en las bodegas, su casa y el taller, que un escuadrón de bomberos tuvo que sacarlas por las ventanas utilizando cuerdas y escaleras, ante lo cual, comentaron, Kenk se deshacía en llanto.Los motivos del ladrón son un misterio, ni él mismo ha logrado explicar en el juicio que se le sigue qué pretendía hacer con tantas bicis. Ante tal enigma, se han elaborado distintas teorías: se supone que las coleccionaba, una vez robadas se “enamoraba” y no podía deshacerse de ellas (quizá de niño siempre deseó tener una y nunca la tuvo). Otra es que esperaba un aumento en el precio de los metales (acero y aluminio) para fundirlas y venderlas. Otra más, que esperaba una gran crisis de energéticos, empezaría a vender bicis cuando la gente dejara de usar el coche por el elevado precio de la gasolina…
Como sea, el gobierno de la ciudad concentró las casi 3 mil cletas en un garage público y las acomodó por marcas para que las personas pudieran acudir, los sábados y domingos, a identificar la suya. A finales de septiembre casi 500 bicicletas habían sido recuperadas por sus dueños, se dice que algunos incluso dejaron escapar lágrimas de felicidad.
La captura de Kenk provocó todo tipo de reacciones. La policía estaba desconcertada, en 30 años no habían tenido un caso semejante. Los “empleados” del taller lo defendieron, al igual que su abogado, pero la mayoría de los ciudadanos lo considera “el hombre más odiado de Toronto”. La comunidad ciclista condenó su proceder y cuestionó a la policía: ¿por qué tardarse tanto en actuar a pesar de los señalamientos y acusaciones? ¿Por qué esa falta de interés en el robo de bicicletas, siendo que Toronto es una capital ciclista? Y, finalmente, ¿por qué no colocar chips en las bicis para poder detectarlas? Esta comunidad ha comparado a Kenk con los ladrones de caballos del Viejo Oeste, lo más detestable entre los amigos de lo ajeno. En aquella época, un hombre sin caballo tenía pocas posibilidades de sobrevivir. El robo de una bicicleta es mucho más que eso, no sólo es quitarle a una persona su medio de transporte y de trabajo, muchas veces también se le arranca una parte a ella. Alegan que los ciclistas aportan muchos beneficios a la sociedad: menos tráfico, menos contaminación y menos ruido, por lo que piden una condena ejemplar para Kenk.Sin embargo, salió de la cárcel en agosto con una fianza de 275 mil dólares y está en espera de sentencia. Quedó confinado en su casa, en arresto domiciliario y, lo peor, sin poder tocar siquiera una bicicleta o sustancia alguna salvo por prescripción médica. Al salir de prisión se dijo “un hombre muerto”, refiriéndose a la cantidad de ciclistas que lo buscarían para cobrarse con mano cerrada y pedalear su cabeza. Quién sabe cuál será su futuro, por lo pronto el cineasta Alex Jansen ya realiza un documental muy al estilo de Vittorio de Sica. Lo único seguro es que será recordado como el mayor ladrón de bicicletas del mundo.

*Publicado en Milenio diario, domingo 14 de diciembre.

Tuesday, December 9, 2008

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"Las Bicicletas y sus Dueños"
El primer libro hecho en México sobre la historia de la bicicleta.


Un regalo para tus amigos, novias, socios, clientes y parientes.
Porque todos aprendimos a leer y a pedalear en la infancia.

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Monday, November 10, 2008

Guadalajara

Nos vemos el jueves 13 de noviembre
Presentación del libro "Las Bicicletas y sus Dueños" y charla ciclista.
Invitan: Guadalajara en Bici.
Exconvento del Carmen, 20:30 hr.
Av. Juárez 638

Tuesday, October 21, 2008

Las Bicicletas y sus Dueños

La Orbea de Nico*

por: Rogelio Garza

Morir en bicicleta es algo reservado para unos cuantos. Modelo, actriz, cantante y compositora, la diva dark murió a los 49 años mientras pedaleaba en la isla española de Ibiza. De seguir en este mundo, el 16 de octubre Nico hubiera cumplido siete décadas.
La rubia de ojos profundos se llamaba Christa Paffgen, trágicamente hermosa desde su nacimiento en 1938 en Colonia, Alemania, durante el nazismo. Su padre desapareció en un campo de concentración al iniciar la 2ª. Guerra Mundial y ella creció en Berlín, a salvo de los comunistas pero en las garras de su madre. Ahí, la ambición materna encontró en la extraordinaria belleza de su hija el motivo perfecto para sacarla del colegio e iniciarla en el modelaje a los trece años.
Sin duda su vida fue como una canción triste y llena de excesos cuyo final llegó en 1988, hace 20 años, aquella tarde calurosa de julio. Salió a dar un paseo y la encontraron tirada junto a la bici, víctima de un infarto y del golpe al caer. Su muerte en la isla blanca de España ameritaría que la canción fuera del otro blues, Bulerías de la Nico interpretada por el Camarón y el Tomatito, o una escultura de la maja en el lugar de los hechos tipo la Cabeza de Toro de Pablo Picasso (el sillín de bici con el manubrio como cuernos), quien solía vacacionar en aquel lugar.

Por ubicación geográfica suponemos que Nico pedaleaba una bicicleta ibérica de gran tradición, la Orbea crucero que hoy se denomina Cross Leisure, diseñada para dar paseos con calma, la típica de renta para andar de turista, dominguear por el pueblo y la ciudad e ir a la playa. Es una bici para montar en zonas sin muchos relieves, estable y cómoda debido a su diseño robusto, al confortable sillín y a que permite ajustar el manubrio para ir en posición vertical. Las primeras fábricas españolas de bicicletas surgieron después de 1900, Béistegui Hermanos (BH), G.A.C. y la más conocida de todas, Orbea. Esta empresa familiar, creada por los hermanos Juan Manuel, Mateo, Petra y Casimiro, inició en 1840 siendo una fábrica de rifles y pistolas en Éibar, País Vasco. Medio siglo más tarde, los hijos Jacinto, Valentín y Juan la convirtieron en Orbea y Compañía, construyeron una hidroeléctrica y abrieron otra fábrica en Argentina. Pero en 1926 los problemas familiares la dividieron en dos empresas: Hijos de Orbea, que siguió fabricando armas y cartuchos; la otra, Orbea y Compañía, cambió las armas por las bicicletas. En esos días la bici se popularizó en España, pues solía ser un pasatiempo de la clase alta, a pesar de que en 1936 se detuvo la producción por la Guerra Civil hasta el 39. Para 1950, Orbea despuntó al introducir una bici con motor, la Velosolex.
En esa década de los 50 la carrera de Nico despegó cuando se fue a vivir a París para quedar enmarcada en las revistas de moda y en las pantallas de televisión. Así la descubrieron varios cineastas y fotógrafos fascinados por su sensualidad con quienes trabajó: Nico Papatakis (a quien le debe el sobrenombre), Alberto Lattuada (La Tempesta), Rudolph Maté (For the First Time), Jaques Poitrenaud (Strip-Tease) y Federico Fellini (La Dolce Vita). Para entonces hablaba alemán, inglés, español, italiano y francés, sólo le faltaba tener un hijo y tuvo a Christian Aaron con el actor Alain Delon al iniciar los 60. En esos tiempos, justo cuando se levantaba el muro en Berlín, Nico entraba al mundo del rock por la vía de la seducción a través del guitarrista de los Rolling Stones, Brian Jones, quien la llevó a grabar “Im not sayin” con Andrew Loog Oldham y Jimmy Page.
Ya encarrerada se ligó a Bob Dylan, el que le escribió “I’ll Keep It With Mine” y la presentó con Andy Warhol. De inmediato logró integrarse al círculo de superstars que frecuentaban The Factory, el antro-estudio del artista, y figurar en su película Chelsea Girls. Después fue corista de Velvet Underground, el grupo de Lou Reed, John Cale, Sterling Morrison y Maureen Tucker que tocaba en el performance multimedia Exploding Plastic Inevitable. De este proyecto resultó el disco The Velvet Underground & Nico, el clásico de 1966 con la portada del plátano. Ella sólo canta tres canciones: “All Tomorrow Parties”, “Femme Fatale” y “I’ll Be Your Mirror”, que le bastaron para coronarse como la reina del rock de cabaret. Los egos los llevaron por caminos distintos, el grupo se convirtió en una referencia musical obligatoria y Nico se reafirmó como una artista fascinante y misteriosa. Conoció al cineasta Philippe Garrel y filmaron 10 películas, también fue prolífica en relaciones con rockeros peligrosos como todos los mencionados, además de Jim Morrison e Iggy Pop, al que contagió de gonorrea y un gusto especial por el vino francés. Entonces la estrella de esta bicicleta adquirió, entre otros, el hábito de la heroína.
Durante los 70 la voz aterciopelada grabó discos solistas bajo la producción de los excelsos Cale, Brian Eno y Phil Manzanera: Chelsea Girls (con canciones de Dylan y Jackson Browne), Marbel Index (ella escribió todo, además tocaba el piano, el harpsicordio y el pandero), Desertshore y The End. Su figura creció en los 80 por ser inspiración reconocida de Patty Smith, Siouxsie, Bauhaus y Dead Can Dance, lo cual le dio un status de culto en el mundo musical que no se opacó cuando se supo que había iniciado a su hijo de 17 en la heroína. Él había probado el LSD en el vientre de su madre, ya tomaba alcohol y chupaba anfetaminas a los cuatro años. Ella siguió grabando discos seductores y abismales como Drama of Exile, Camera Oscura, Heroin, y cantando en vivo con su dolor interminable hasta el último concierto en 88, Fata Morgana.
En 1975 Orbea cambió de dirección y se instaló en el municipio de Mallavia, Provincia de Vizcaya, donde aún continúa, y tras una severa crisis empezó a formar parte de Mondragón Corporación Cooperativa. Hoy fabrica bicis de ruta, de montaña y crucero, su especialidad son los diseños de fibra de carbón, sus famosos cuadros Orca y Ordu, así como el Oiz y sus dobles suspensiones. La compañía suele organizar competencias y patrocinar a equipos de ciclistas, hoy lo hace con el Euskaltel-Euskadi de ruta, además de tener el suyo desde 2005. En años recientes la marca ha crecido fuera de España, un país que se distingue por su cultura de la bicicleta, los avances que han logrado en sistemas de transporte urbano (www.bicing.com) y sus grandes ciclistas: Miguel Indurain, Pedro Delgado, Luis Ocaña y los actuales Carlos Sastre, ganador del Tour de Francia 2008, y Alberto Contador, considerado el mejor del mundo este año por llevarse el Tour 2007, el Giro de Italia y la Vuelta de España 2008.
Morir en bicicleta suena a título de canción tocada por Ojos de Brujo. En el Tour de Francia de 1967, el británico Tom Simpson sufrió una caída y fue auxiliado por los espectadores para seguir pedaleando unos metros más, sus últimas palabras antes de caer muerto por colapso fueron "Put me back on my bike". Así pues, una artista de la talla y encanto de Nico no podía partir de manera común y estática. Meses antes del infarto se había impuesto un programa para dejar la heroína tras casi dos décadas de hábito, pero su corazón roto y cansado no soportó el paseo final. Murió por hemorragia cerebral unas horas después de caer. Salió de este mundo en fade out, pedaleando como esas musas de largas cabelleras que montaban bicicletas antiguas en el cielo nocturno.
Como una estrella rodante.

* Publicado en Milenio Diario, El Ángel Exterminador.

Wednesday, September 24, 2008

(Sin título) Uno

por: Ricardo Arce*

Se asomó por ambos lados de la acera antes de sacar por completo la bicicleta. En ésta calle siempre pasan desgracias, pensó, mientras se ponía el casco, los guantes y buscaba mentalmente las llaves para poderle poner seguro al zaguán. Bolsillo izquierdo. Volvió a asomarse a las calles venideras. Ni un alma se acercaba al camposanto de donde él salía.
Bici con Luz: Karina Gallo.

Era lunes. Era casi media noche. Era su día de paseo en bicicleta. El pueblo se viste diferente de noche. Las calles empedradas, las luces de los faroles, las cigarras y la leve corriente de aire traída por el río le daban un toque especial al paseo en bicicleta. Se colocó los audífonos cuando ya estuvo trepado a la bici, buscó una canción especial, "too young to fall in love" de Motley Crue. Con ella tomaría la noche por asalto.
Bici Azul: Karina Gallo.

Subió el primero de sus pies y con el segundo se impulsó para ir bajo colina. Sentía que flotaba, que la bicicleta y él eran uno mismo. Tan ligeros como la noche. Soltó el manubrio y abrió los brazos. El lánguido viento lamió su rostro con una pequeña brisa. Cerró los ojos. Sintió que flotaba, que una docena de ángeles lo arrastraban hasta el firmamento, que movían sus brazos a la vez que los pedales y pies eran uno mismo. "Se va a caer la noche", escuchó decir una voz. "Que se caiga", dijo otra. "Se escaparán las almas", pronunció una voz más lejana. "Era inevitable", contestó la segunda voz. "¡Despiértalo!", gritaron a su oído derecho.
Proyecto en Tres Pasos: Karina Gallo.

Cuando abrió los ojos estaba a menos de dos metros del suelo. Una vaca se atravesó en su aterrizaje. La bicicleta se destrozó, la cabeza le punzaba. La vaca se paró de inmediato y se fue corriendo hacía la otra orilla del camino. Si no fuera por el casco estaría muerto. Un hilo de sangre le escurría por el cachete, lo lamió cuando alcanzó sus labios. La noche había enmudecido. Se incorporó como pudo y arrastró el cadáver de su velocípedo hasta la orilla. Le dolía la cabeza. Sacó un cigarrillo de su bolsillo y lo encendió con una cerilla. "Fue como si fuera cierto", pensó mientras las bocanadas se perdían con la oscuridad. El cielo parecía que observaba y callaba. "Nadie me va a creer", dijo, mientras se incorporaba. Arrastraba la bicicleta y sus huesos crujían, los de él también. El tabaco sabía a sangre. No le importo.
En el Tiempo: Karina Gallo.

Al llegar al camposanto, volvió a asomarse por ambos lados. Las calles seguían desérticas. Buscó sus llaves en el bolsillo izquierdo, no estaban. Se preocupó. Se habrán perdido con el accidente. Se asomó por las calles, no había vida alguna. La pendiente de la colina seguía ahí, igual de susurradora. Ya no le enamoraba, es más, le daba un pequeño escalofrío. "Pinches llaves", recordó. Se apoyó en la puerta y está se abrió inmediatamente. "La habré dejado abierta". Su cabeza no estaba para indagaciones. Ya saboreaba el trago de mezcal que tenía guardado en la alacena para estas ocasiones.
Bocetos Sepias: Karina Gallo.

Atravesó las primeras lápidas que a su vez hacían de vereda hasta su casa. Todo parecía normal. recargó lo que quedaba de su bicicleta en un estanque de cemento. Siguió su camino cojeando. Antes de entrar sintió que miles de pasos andaban tras de él. Dio un giro violento. La noche seguía tranquila. Era tal vez el cansancio, el golpe, la inverosimilitud de su accidente, era tal vez que estaba en un camposanto y eso pasa cuando tienes demasiado tiempo en un lugar como ese.
Viejos Tiempos: Karina Gallo.

Empujó la puerta, se quitó los guantes, el casco y encendió la luz. De la luz aparecieron un centenar de sombras con alas, todas, trabajosamente sentadas alrededor de la pequeña mesa de madera. Le sonrieron al mismo tiempo que su cuerpo se desplomaba.


* Escritor: www.posatigres.blogspot.com

* Pintora: www.karinagallo.com

Wednesday, September 3, 2008

Las Bicicletas y sus Dueños

La Alubike de Giuseppina Grassi*


“El ciclismo ha sido el sustento de mi familia.”
Giuseppina Grassi

La ciclista mexicana cobró notoriedad en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro en 2007. Ahí, dos minutos antes de salir a la pista para la competencia contrarreloj, un juez le informó que su bici no cumplía con la medida oficial. En cuestión de segundos tuvo que cambiar de bicicleta para poder participar, montó una prestada de Ignacio Sarabia y, pese al desánimo del equipo, obtuvo la de plata. Un año después, Giuseppina Grassi voló a China para competir en los Juegos Olímpicos de Pekín, no ganó medallas como Guillermo Pérez y María Espinoza, pero tampoco cayó como la gimnasta Marisela Cantú.

Quien haya pedaleado una bicicleta ajena sabe lo que enfrentó la ciclista: otra geometría, medidas diferentes, posición ajena y peso distinto. Esto nos da una idea de los obstáculos deportivos y extradeportivos que enfrentó para conseguir su pase a los Juegos Olímpicos, como los conflictos de Carlos Hermosillo en la Conade y la falsa nota de doping publicada por el diario deportivo Récord, desmentida por la Federación Mexicana de Ciciclismo (FMC) con las otras Pruebas de Hermosillo, es decir, del Campeonato Nacional 2008 en Sonora.
Foto: Mexport.

La espigada ciclista nació en 1976 en el DF y ha pasado la mitad de su vida en la bici. Es la hija mayor de Giuseppe Grassi y María Luisa Herrera, además es madre de Tábata, una niña de cinco años. Don Grassi fue campeón mundial de bici stayer en 1968 y ex entrenador, en Sydney 2000, de la medallista olímpica Belem Guerrero. Padre e hija pasan la mayor parte del tiempo en las carreteras que atraviesan las montañas del Estado de México, donde ella entrena.
Meses antes de partir a China, Grassi firmó un convenio con la marca mexicana Alubike para entrenar y competir en su nuevo modelo de ruta KRBO XR1, una bicicleta ultraligera de diseño aerodinámico, construida con fibra de carbón y los mejores componentes del mercado profesional. La publicidad asegura que esta bici fue puesta a prueba por la ciclista en un túnel de viento.
Foto: www.axolote.com

Alubike es la marca de Bicicletas Mercurio que se dedica a la producción de bicis de aluminio y fibra de carbón. La fábrica de bicicletas Mercurio inició en 1964 en San Luis Potosí, estado en el que se encuentra buena parte de la industria bicicletera nacional, su primera planta contaba con 25 personas. 44 años después, Mercurio maneja, además, las bicis fijas BH Fitness, la distribución de refacciones con Windsor -que solía fabricar la Vagabundo-, las bicis y accesorios Vital, y las infantiles Hot Wheels. Su meta es darle a cada persona la bicicleta que necesita y a pesar de la competencia china (qué ironía), la producción asciende a las 500 mil bicicletas anuales en manos de 800 trabajadores. En los Estados Unidos, Mercurio es fabricante de las Husky Bicycles, creada en 1998 con la compañía HLF Distributing de Texas. Las Husky son bicicletas utilitarias de bajo costo y uso pesado.
Alubike inició en 1994, cuando el mercado de las bicicletas mudaba del cromolio al aluminio, un metal más ligero y amable pero menos resistente que el acero cromado. Se considera que la compañía fue pionera en el país al usar aluminio para fabricar bicicletas por talla y posicionarlas en el mercado. Con la nueva tecnología surgió la necesidad de enviar a un equipo a Europa, se capacitaron en el manejo del nuevo metal y surgieron los primeros modelos nacionales de montaña y ruta. Alubike ha extendido su producción a 20 mil bicis de varios tipos al año, sus últimas creaciones son las KRBO XC de montaña y la XR1 de ruta.
El ciclismo se convirtió en deporte olímpico en los Juegos de Atenas 1896, las modalidades fueron agregándose: ruta, pista, triatlón, montaña y BMX freestyle. Sin embargo, la participación de las mujeres tuvo lugar casi un siglo después, hasta las competencias olímpicas de Seúl en 1988. Grassi se encontraba entre las tres ciclistas de ruta que la FMC apoyaba para Beijing, ello la llevó a competir desde enero en varias carreras, las más importantes fueron el Campeonato Panamericano en Uruguay, donde obtuvo la medalla de plata, y la Copa del Mundo en Canadá, en la que terminó en el sitio 19, con lo cual logró su calificación para Pekín al estar entre las primeras 20. También obtuvo el primer lugar en la Olimpiada Nacional Elite y en el mencionado Campeonato Nacional. Días después, Grassi fue a Italia para competir en el Giro Trentino, donde terminó en el lugar 13 general y luego en la carrera clásica del Giro de Italia, que acabó en el 11. Figurar en la competencia olímpica era posible.
Foto: Mexport

En junio se hizo oficial la noticia de su plaza para los Juegos Olímpicos en la modalidad de gran fondo de ruta, lugar concedido por la Unión Ciclista Internacional y la FMC de acuerdo al ranking internacional. Los criterios de clasificación eran superar la prueba de Alemania o la Copa del Mundo en Montreal. Ella y Moisés Aldape son los dos ciclistas de ruta que lograron llegar a Pekín, a donde arribó con su Alubike KRBO XR1 y dos de repuesto para evitar contratiempos. Pero una cosa es llegar y otra obtener una medalla, como lo hizo Belem Guerrero, quien decidió no ir en esta ocasión. El domingo diez de agosto, en una carrera de 126.4 kilómetros bajo un aguacero, resfriada y esquivando a las competidoras que caían por el agua, Grassi terminó en el sitio 45 entre 66 ciclistas. Esta vez no pudo levantar los brazos con brazaletes tatuados, tres horas y media después de la salida el oro se lo llevó la británica Nicole Cooke, tras ella entraron Emma Johanson de Suecia y la italiana Tatiana Guderzo. Fue un triste final bajo la lluvia para la mexicana.

* Texto publicado en Milenio Diario en El Ángel Exterminador del lunes 1o. de septiembre.

Tuesday, July 15, 2008

Cuando me da la depresión

por: J.D. Salinger*

Bici de Gimena Garza.

Cuando Sunny se fue me quedé sentado un rato en el sillón mientras me fumaba un par de cigarrillos. Empezaba a amanecer. ¡Jo! ¡Qué triste me sentía! No se imaginan lo deprimido que estaba. De pronto empecé a hablar con Allie en voz alta. Es una cosa que suelo hacer cuando me encuentro muy deprimido. Le digo que vaya a casa a recoger su bicicleta y que me espere delante del jardín de Bobby Fallon. Bobby era un chico que vivía muy cerca de nuestra cabaña en Maine, pero de eso hace ya muchos años.Bici de Gimena Garza.**

Una vez, Bobby y yo íbamos a ir al Lago Sedebego en bicicleta. Pensábamos llevarnos las comida y una escopeta de aire comprimido. Éramos unos críos y pensábamos que con eso podríamos cazar algo. Allie nos oyó y quiso venir con nosotros, pero yo le dije que era muy pequeño. Así que ahora, cuando me siento muy deprimido, le digo: “Bueno, anda. Ve a recoger la bici y espérame delante de la casa de Bobby. Date prisa”.
Bici de Gimena Garza.

No crean que no le dejaba venir nunca conmigo. Casi siempre nos acompañaba. Pero aquél día no le dejé. Él no se enfadó –nunca se enfadaba por nada-, pero siempre me viene ese recuerdo a la memoria cuando me da la depresión.

*Escritor. Fragmento de El Guardián entre el centeno.
** Pintora: www.gimenagarza.blogspot.com

Saturday, June 28, 2008

Bicis y vuelos

por: Mauricio Bares

Vivimos tan aprisa que nadie imagina que existen relaciones entre un avión y una bicicleta. Percibimos ambos objetos como dos cosas tan distintas, que ni siquiera nos parecen miembros de una misma familia. A casi nadie se le ocurre ver que comparten el mismo árbol genealógico, pues eso sería como imaginar que el ser humano aún pudiera encontrarse habitando el mismo mundo con alguien que fue su antepasado. Sin embargo, tal es el caso. Los aviones no sólo están relacionados con la bicicleta, sino que su invención dependió de que ella existiera primero.
El gran Leonardo da Vinci, inventor del ala delta, principio basado en las alas de las aves. En el Código Atlántico se encontraron sus dibujos de una bicicleta.

Creo que esta disociación se debe a que la bicicleta se ha convertido desde hace varias generaciones en un objeto común, mientras que el avión aún conserva un aura de novedad proveniente de nuestra fascinación por la velocidad y por el eterno anhelo de volar. Sin embargo, al leer Las bicicletas y sus dueños, un bello y entrañable libro escrito por Rogelio Garza y cuya propuesta gráfica dependió de Maru Sandoval, me queda claro que un invento tan cotidiano como la bicicleta aún puede maravillarnos tanto como un avión. Más aún, que sin una no existiría el otro.
El estudio de las alas de las aves y el dibujo de la bicicleta de Leonardo.
El libro no se conforma con apuntalarnos la historia de la bicicleta, incluso desde los primeros prototipos del gran Da Vinci, sino que va tan lejos como para hablarnos de la invención de la rueda, porque indudablemente a partir de entonces se nos facilitó la vida y comenzó la historia del transporte, desde los carros de fuego hasta las sondas espaciales.
Tras años, décadas y hasta siglos de desarrollo, por los que se crearon los prototipos más bizarros, la bicicleta alcanzó un grado de perfeccionamiento que la mantiene prácticamente intacta e insuperable. Los diseños y materiales usados en competencias resultan cambios cosméticos que nunca terminan por alterar la forma básica que todos conocemos.
En este sentido, ambos aparatos interactúan más de lo que podemos imaginar. Materiales probados en la aeronáutica, como el titanio, el boro o la fibra de carbono, han probado su efectividad en la fabricación de bicicletas. Y éstas, por su parte, son utilizadas en experimentos concernientes a la velocidad de la luz y a la Teoría de la Relatividad.
Einstein pensó en la Teoría de la Relatividad mientras pedaleaba. En bicicleta el tiempo, la velocidad y la distancia son relativos. Ilustración de Maru Sandoval para el libro Las Bicicletas y sus Dueños.

Pero Las bicicletas y sus dueños es mucho más que la narración histórica de un invento y de su permanencia en nuestras vidas, pues se vuelve disfrutable con base en su importancia vivencial. Es decir, con base en narrarnos amenamente cómo fue que la bicicleta endulzó la vida de personajes destacados que ahora entrañamos u odiamos, científicos, deportistas, políticos, artistas, escritores: Albert Einstein, John F. Kennedy, Lance Armstrong, George W. Bush, Madonna, John Lennon, Albert Hoffman, Henry Miller, Carl Sagan, Ernest Hemingway, Juan Pablo II, entre otros. Y más aún, en la manera en que la bicicleta formó parte de sucesos importantísimos para esas personalidades. Ni más ni menos, fue sobre una bicicleta que Einstein ideó y desarrolló su Teoría de la Relatividad, que revolucionó precisamente nuestras nociones de tiempo y espacio, las cuales, por cierto, son el fundamento de cualquier paseo en bici o de un viaje en avión.
Carl Sagan veía bicicletas cuando miraba las constelaciones. Ilustración de Maru Sandoval para el libro Las Bicicletas y sus Dueños.

Obviamente, las coincidencias entre los paseos en aviones y bicicletas no se detienen allí. Si la bicicleta infantil nos permitía regodearnos con el territorio cercano al hogar, también es cierto que nos seducía con la promesa de llevarnos más allá de los límites que nos trazaban nuestros padres: nos prometía la intoxicante emoción de traspasar fronteras, una emoción que ahora sólo podemos obtener mediante el glamoroso uso de los aeropuertos, mediante el cruce de aduanas desconocidas y el desembarco en nuevos mundos.
Albert Hofmann probó por prinera vez los efectos del LSD en una bicicleta. Ilustración de Maru Sandoval para el libro Las Bicicletas y sus Dueños.

Habiendo disfrutado de varias bicicletas en diferentes épocas y países, de vivir en Holanda que es el lugar donde la bicicleta es un símbolo vital (y donde existe el verbo fietsen derivado de fiets –bici– que sería como ciclear, pedalear), y de visitar Cuba, me queda claro que este libro fue escrito como el paseo en una bici: no tan lento como para agotarnos en el detalle de unas cuantas cosas (como sucede con una caminata), ni tan veloz como para impedir el goce del paisaje tal como acontece con un coche. A fin de cuentas, como nos lo hace notar este libro, el combustible de una bicicleta sólo lo constituye la fuerza humana, la fuerza del propio ciclista: un par de huevos, un jugo y un café. En esta línea, sabemos que, en el pasado europeo, un criterio para evaluar si un pueblo se convertía en una ciudad, consistía en que éste ya no fuera caminable de extremo a extremo. Y en Ámsterdam, siendo una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, hasta hace poco se presumía que la ciudad era recorrible en bici de orilla a orilla.
Una Batavus en Amsterdam, la ciudad de las bicicletas. Ilustración de Maru Sandoval para el libro Las Bicicletas y sus Dueños.

Bueno, pues así va el libro. Recorriendo un montón de anécdotas, rescatando datos curiosos, y recogiendo hermosas frases surgidas del profundo amor que las celebridades seleccionadas le prodigan a ese objeto que todavía es capaz de ofrecernos sorpresas.
Al igual que los aviones, las bicicletas han sido útiles para el transporte, la comunicación, el esparcimiento, pero también lo han sido para la guerra y el espíritu competitivo. Es decir, su desarrollo ha dependido también de estos usos. Sin embargo, el primer capítulo del libro, dedicado a la asombrosa proeza del ciclista Lance Armstrong, quien sobreponiéndose a un diagnóstico de cáncer testicular, desarrollando nuevas y más veloces bicicletas, venciendo rumores de doping, ganó siete veces la prueba atlética más exigente que el mundo deportivo plantea para un ser humano. Tan es así, que esa prueba es el prototipo para estudiar el aprendizaje humano cuando es expuesto ante retos extremos.
Volar, el sueño del hombre. Foto: Rogelio Garza.

De la misma manera, sin importar que la bicicleta fuera un útil instrumento durante las dos Guerras Mundiales, el escritor estadounidense William Saroyan no dudó en considerarla el invento más noble de la humanidad. Y según Einstein, la vida es comparable a un paseo en bicicleta. Según él: para conservar el equilibrio es necesario mantener el movimiento. O como afirma Rogelio Garza, autor del libro y amante de las bicicletas: un ciclista flota, sus pies nunca tocan el suelo.
Igual que le sucede a un pasajero en un avión.

posthumano.blogspot.com
mauriciobares.blogspot.com
nitropress.blogspot.com

Monday, June 23, 2008

Desafío MTB Xalapa 2008


16 de agosto de 2008.
Circuito urbano, suburbano y crosscountry de 48 km.
Cooperación: Junio: $140 / Julio: $170 / Agosto y día del evento: $200.
Incluye: cena, playera, bebida rehidratante y pulsera de identificación.

Informes con Rubén Hernández Herrera al:
01 228 812 00 22
desafiomtbxalapa@yahoo.com.mx

Monday, June 16, 2008

¡Otra presentación!


Ilustración de Maru Sandoval para el capítulo de Syd Barrett y su bici.

Las Bicicletas y sus Dueños

"Un bello y entrañable libro escrito por Rogelio Garza, cuya propuesta gráfica dependió de Maru Sandoval."
Mauricio Bares, Bicis y Vuelos.

"Un libro que rinde homenaje a este vehículo y a su influencia en la humanidad."
Salón de Letras, Día 7.

"Para pasear por la historia, a través de personajes, sus ideas y sus biclas."
Carlos Uriegas, Excelsior.

"Por este libro, ilustrado por Maru Sandoval, ruedan las bicicletas con sus dueños desde sus orígenes hasta nuestros días."
Rossi Blengio, El Financiero.

"Este libro esconde grandes `revelaciones´. Además es visualmente atractivo, gracias a las ilustraciones y el diseño de Maru Sandoval."
Berenice Balboa, El Universal TVA.

"Dos pasiones se fusionan en un libro espectacular, el periodismo y el ciclismo."
Juan Pablo Ramos, Bike a Fondo.


Presentan:

* Mauricio Bares
* Juan Alberto Vázquez

* DJ Papagato

* Cerveza Cosaco

Jueves 19 de junio, 19:00 hr. Donceles 66, Centro Histórico (Entre República de Chile y Palma).

Sunday, June 8, 2008

El 1er. Congreso Nacional de Ciclismo Urbano

Para Alejandro Álvarez y los 9 ciclistas víctimas de un conductor imprudente.


En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, los Bicitekas celebraron 10 años de pedalear por la ciudad en el 1er. Congreso Nacional de Ciclismo Urbano, realizado del 4 al 8 de junio en el Centro Cultural de España.
Aspecto de la Calle de Guatemala repleta de bicicletas.


Las organizaciones y grupos de ciclistas siguen siendo Quijotes montados en sus biclas, parece que llevan a cabo una cruzada lunática por la recuperación de los espacios urbanos y el fomento al uso de la bicicleta, el vehículo más popular en las ciudades y los pueblos de México.

La bici de un Lunático.


Una década de pedalear contra la adversidad y la indiferencia en un país bicicletero, donde se calcula que tan sólo en el Valle de México 20 millones de personas se mueven en bici todos los días y dependen de ella para trabajar.
Y sin embargo, carecemos de una cultura de la bicicleta. Más aún, no existe una cultura vial para el conductor, el peatón, el ciclista, el patinador, etc. Es una ironía que las ciudades y las sociedades del país no estén planeadas ni preparadas para caminar o pedalear, la persona que no se mueve en un vehículo motorizado tiene problemas para circular con un alto riesgo.

León Hamui, Jefe Biciteka, atrás de él Jesús Oyamburu del CCE y el Biciteka, diseñador y documentalista, Agustín Martínez.


De aquí nace la iniciativa de Bicitekas, encabezados por León Hamui, Areli Carreón y Mónica Sánchez, asociación que organizó el Congreso con el apoyo del Instituto de Transporte y Desarrollo de Políticas (ITDP), dirgido por Walter Hook, Bernardo Baranda y Xavier Treviño, organización que también asesoró el lanzamiento de “Mejor en Bici”, un proyecto de Marco Rodríguez que consiste en prestar bicicletas en la zona de las colonias Roma y Condesa.

Amarilis Horta, representante del Festival de Bicicultura de Chile. En la mano sostiene su ejemplar de "Las Bicicletas y sus Dueños".


El Centro Cultural de España (CCE), a cargo de Jesús Oyamburu y Diego San Vicente, fue un espacio apropiado para el encuentro nacional de clubes, asociaciones, ligas y grupos, urbanistas, arquitectos, ingenieros, autoridades y comunicadores con el fin de intercambiar experiencias, fortalecer las capacidades técnicas y jurídicas, y crear la Red Mexicana de Ciclismo Urbano que fomente el uso de la bicicleta.

Luisa Álvarez, una de los cuatro artistas que participaron con sus "Artecletas". Los otros artistas son Silvia Barbeskeu, Diego Rodríguez y Polo Castellanos.
El Congreso inició con la exposición fotografica “Oficios en Bicicleta”, concurso convocado por el CCE y la exhibición de las “Artecletas”, bicis pintadas por cuatro artistas, antes del tradicional paseo nocturno de los Bicitekas que parten todos los miércoles del Ángel de la Independencia. El jueves cinco, día mundial contra el deterioro ambiental, se contó con la presencia de Tanya Müller, Directora de Ciclopistas y Azoteas Verdes, quien inauguró formalmente el Congreso.

El Cohete Humano, Everardo Flores, montado en su recumbente hecha a la medida por Carlos Gómez.


Durante las conferencias, mesas redondas, talleres, películas y paseos se abordaron temas que tienen que ver con el uso de la bicicleta: la disminución del tráfico y la contaminación, el transporte al trabajo y a la escuela, la labor en los medios de comunicación, la promoción del ciclismo y la gestión con las autoridades, la planeación de infraestructura vial urbana, el ecoturismo, la construcción de senderos ciclistas rurales y el marco legal de la movilidad en bici, entre otros.
La de Rueda Libre, toda una instalación junto a la mesa de registro.


Durante los cuatro días del Congreso convivieron personajes de la bicicleta que llegaron de Colima –Héctor Aliosha pedaleó cinco días para llegar-, Jalisco, Morelos, Puebla, Veracruz, Quintana Roo, Chile, España e Inglaterra. El sábado siete se creó la Red Nacional de Ciclismo Urbano y la Agenda Bicicletera de México, cuyos objetivos son el impulso a la creación de políticas públicas y la construcción de ciclopistas, biciestacionamientos, vías interestatales, facilidades y beneficios para los usuarios.

Ruth Pérez con la playera bicicletera bien puesta.


El Congreso estuvo coronado por varios paseos sobre ruedas, como la Marcha Mundial Ciclista al Desnudo –que aquí tuvo lugar en Reforma y se invitó a decorar el cuerpo o a disfrazarse-, el Paseo Bicicellas guiado por las Chamacletas Urbanas, Marianna Sánchez y Marcela Zaplain, además de los recorridos dominicales citadinos, el ciclotón, la vuelta de 120 km. de ruta por el Estado de México con los Biciperros y el de alta velocidad al sur de la ciudad con el grupo Bicigato.

Los Bicitekas Ruth, Marianna y Chucho.

Esta efervescencia bicicletera es una señal para los que pedaleamos hacia el futuro: la bici es una opción de transporte más viable en las ciudades.