por: J.D. Salinger*
Bici de Gimena Garza.
Cuando Sunny se fue me quedé sentado un rato en el sillón mientras me fumaba un par de cigarrillos. Empezaba a amanecer. ¡Jo! ¡Qué triste me sentía! No se imaginan lo deprimido que estaba. De pronto empecé a hablar con Allie en voz alta. Es una cosa que suelo hacer cuando me encuentro muy deprimido. Le digo que vaya a casa a recoger su bicicleta y que me espere delante del jardín de Bobby Fallon. Bobby era un chico que vivía muy cerca de nuestra cabaña en Maine, pero de eso hace ya muchos años.Bici de Gimena Garza.**
Una vez, Bobby y yo íbamos a ir al Lago Sedebego en bicicleta. Pensábamos llevarnos las comida y una escopeta de aire comprimido. Éramos unos críos y pensábamos que con eso podríamos cazar algo. Allie nos oyó y quiso venir con nosotros, pero yo le dije que era muy pequeño. Así que ahora, cuando me siento muy deprimido, le digo: “Bueno, anda. Ve a recoger la bici y espérame delante de la casa de Bobby. Date prisa”.
Bici de Gimena Garza.
No crean que no le dejaba venir nunca conmigo. Casi siempre nos acompañaba. Pero aquél día no le dejé. Él no se enfadó –nunca se enfadaba por nada-, pero siempre me viene ese recuerdo a la memoria cuando me da la depresión.
*Escritor. Fragmento de El Guardián entre el centeno.
** Pintora: www.gimenagarza.blogspot.com